Los 5 objetivos de Amoris Laetitia
"Amoris Laetitia", conocida como "La Alegría del Amor", es un documento significativo del Papa Francisco que pone énfasis en la importancia de la familia y el matrimonio en nuestra sociedad actual.
Este curso tiene como propósito difundir el contenido de Amoris Laetitia, resaltando su relevancia y valor en la vida familiar y en la vida cristiana en general.
Sumérgete en un profundo viaje de descubrimiento sobre la familia, el matrimonio y la vida humana, a través de los valiosos conceptos presentados por el Papa Francisco en esta importante exhortación apostólica.
Donativo: $25 USD
Por lanzamiento: $15 USD
Inscríbete aquí¿Cuál es el objetivo del curso?
Profundizar en las enseñanzas de "Amoris Laetitia" y fortalecer la importancia de la familia como pilar fundamental de la sociedad, logrando ser agentes de cambio y esperanza en sus vidas familiares y comunidades.
Reflexionar
En un mundo en constante cambio, la familia sigue siendo la piedra angular de la sociedad y la Iglesia. El Papa Francisco nos insta a reflexionar sobre la relevancia y vitalidad de la familia como fundamento de nuestra existencia y como semilla del amor y la esperanza en el mundo.
Explorar
Explora cómo podemos hacer de la familia el centro de la pastoral, evangelizando desde el contexto familiar para transformar la sociedad.
Transformar
Explora cómo el sacramento del matrimonio, un verdadero don de Dios, tiene la capacidad de transformar el amor humano en un vínculo sólido y duradero.
¿Cuál es el contenido del curso?
Generalidades del curso
Unidad 1: Una visión sintética de la Exhortación apostólica “Amoris Laetitia”
Unidad 2: ¿Por qué el sacramento del matrimonio es un don maravilloso?
Unidad 3: Las familias son protagonistas en la Iglesia
Unidad 4: Preparando a los jóvenes a entregar su vida al Amor
Unidad 5: El inmenso campo de acción pastoral de las familias
Nuestro curso es certificado
Al finalizar el curso los participantes recibirán en su correo electrónico el certificado digital de participación con el respaldo de Catholic.net
Para acreditar cualquier programa es necesario haber completado los módulos correspondientes, en caso de no cumplir con lo anterior, el módulo se considerará como "no aprobado".
"Descubre la sabiduría y los desafíos que "Amoris Laetitia" nos presenta para enriquecer nuestras vidas familiares."
¿Quién será tu profesor?
Mis padres me nacieron en una pequeña ciudad del norte de Italia, Faenza, cerca de Boloña, tierra de agricultores, artistas y grandes motores.
En mi adolescencia percibí claramente el llamado de Dios en medio de tantas actividades deportivas y de apoyo a los más pobres. Entré en la Legión de Cristo a los 18 años, terminada la preparatoria y para mí empezó una larga aventura que aún no termina. Dios me estuvo llevando en varias partes de Italia, luego Salamanca, España y finalmente México.
Cursé mis estudios de filosofía y teología en Roma, en el Ateneo Regina Apostolorum, y una vez ordenado sacerdote, un 12 de diciembre de 2009, desarrollé mi ministerio nuevamente en varias ciudades de Italia.
Dios es grande y suele matizar el llamado de cada uno y en mi caso, encontrándome en Padua como vicepárroco, me estuvo revelando que quería llevarme por el camino de la pastoral matrimonial y familiar.
Fue tanto el bien recibido de los esposos y de las familias que quise ahondar en ese tema para ser un mejor instrumento en manos de Dios. Fue providencial que pudiera proseguir con una especialización en las Ciencias de la Familia, en el Instituto Juan Pablo II de Roma.
Mientras tanto el Señor puso delante de mi personas, matrimonios y realidades pastorales que confirmaban que ésta era mi vocación en la vocación. Terminado la Licenciatura en el Instituto he proseguido con el Doctorado en Teología matrimonial, y actualmente estoy en ello.
Si veo un matrimonio, aún con sus más y sus menos, veo que Dios ha puesto en él el secreto de la evangelización pues en él se perciben los rasgos de la imagen y semejanza de Dios Trinidad del Cual todos venimos y con el Cual estamos llamados a vivir para siempre.
Pido de verdad a Dios que pueda desgastar mi vida para que esa semejanza divina sea cada vez más clara y resplandeciente para todos.
